LA ENTREVISTA DE ACCESO

​

El primer contacto entre la escuela y el alumno es muy importante. Tanto que dedicamos un espacio y tiempo específico para esta primera toma de contacto.

​

Practicar artes marciales y desarrollar su potencial conlleva una gran responsabilidad social y personal.

​

La práctica marcial ahonda en la exploración personal de nuestros instintos primarios de supervivencia y los educa aportándole herramientas para su control efectivo en situaciones de reacción imprevistas, o que conlleven riesgo para la salud de las personas.

​

Asumimos esa responsabilidad al enseñar y respetamos absolutamente las recomendaciones de los antiguos maestros de enseñar solo a personas de bien con un interés sincero por merjorarse y por redundar sus logros en una sociedad más justa y sana.

​

Nuestra entrevista se centra fundamentalmente en conocer a la personas, en intercambiar impresiones sobre el hecho de interesarse por nuestras enseñanzas y decidir, en última instancia, la conveniencia mutua de iniciar este tipo de entrenamiento.

​

Es una entrevista informal, tranquila y con las preguntas que cualquiera con sentido común haría a alguien que va a desarrollar un potencial de combate superior a lo habitual.

​

Después de la entrevista comunicamos al aspirante si procede o no que asista a una sesión de entrenamiento de prueba.

​