Información inicial para el acceso al entrenamiento
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Se ruega puntualidad en la asistencia para poder ajustarse al horario de práctica.
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Los alumnos infantiles deben traer botellín de agua y sus necesidades realizadas antes de la clase.
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Se recomienda un espacio mínimo de una hora y media entre la comida y el entrenamiento para evitar problemas gástricos durante la sesión.
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Para la modalidad infantil es obligatorio el uso del Wu Shu Yifu (kimono de entrenamiento) y del Yaodai (cinturón de grado) según los detalles descritos en el manual del principiante que se le facilita en el momento de la inscripción.
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El alumno debe acudir al entrenamiento con ropa limpia, uñas cortadas y debidamente aseado.
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No se permite la presencia de los padres en la sala de entrenamiento para evitar que el alumno se desconcentre o interferir en la labor docente del Laoshi (profesor).
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Los alumnos infantiles deben presentarse anualmente a la prueba de pase de grado según el contenido de materias que se detalla en el cuadro informativo de la sala de Kung Fu.
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Se recuerda que los objetos metálicos adicionales (relojes, pulseras, collares, pendientes, etc.) son un riesgo extremo para la práctica marcial por las lesiones que su uso puede provocar en el entrenamiento del Kung Fu.
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La sala dispone de un espacio para el almacenaje de mochila, calzado y cualquier elemento ajeno al entrenamiento.
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Está prohibido el uso de teléfonos móviles salvo en caso de fuerza mayor que debe ser comunicado al profesor antes del inicio de la clase.
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Las sesiones son privadas y por lo tanto queda prohibida cualquier acción de grabación no autorizada por la dirección del centro y los asistentes a la sesión.
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Se recomienda la lectura del código de conducta antes de acceder al entrenamiento y cumplirlo en todos sus detalles.
Código de conducta del artista marcial en la sala de entrenamiento
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Respetar la uniformidad de la escuela.
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Acudir al entrenamiento con una higiene adecuada y con las uñas debidamente recortadas.
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Saludar al entrar y salir de la sala como rasgo de respeto al lugar en el que se desarrolla el aprendizaje.
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Saludar al comienzo de la clase.
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Saludar al compañero antes y después de iniciar el entrenamiento por parejas.
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Dirigirse a los compañeros y al profesor con la misma atención, respeto y paciencia que queremos recibir.
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No excederse en la aplicación de las técnicas. No atacar por la espalda al compañero. Parar la técnica cuando él lo pida.
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No mantener actitudes violentas, vengativas o de revancha, ni competir con nadie.
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No interrumpir las explicaciones. Esperar a que estas terminen para solicitar la aclaración o plantear las preguntas oportunas. Preguntar con sinceridad.
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No intentar destacar o prevalecer sobre otros. El nivel del alumno se muestra en la calidad de su trabajo y no en sus palabras.
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En el trabajo con armas extremar la precaución de distancia y entorno para evitar accidentes.
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No jugar con las armas o realizar movimientos inesperados en la práctica por parejas.
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Mantener la sala de entrenamiento ordenada y dispuesta.
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No alimentarse o mascar chicle o caramelos en la zona de entrenamiento.
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No discutir y utilizar el diálogo y la comprensión para solventar cualquier problema.
Las normas están para garantizar un correcto desarrollo del espiritu marcial, mantener la seguridad e higiene en el entrenamiento y facilitar a todos nuestros alumnos un ambiente cordial y agradable de práctica.