Programa familiar
de
autodefensa femenina
Una experiencia compartida para fortalecer cuerpo, mente… y vínculo

Defensa Personal Femenina para madres e hijas
¿Por qué entrenar juntas?
En un mundo donde la seguridad personal es un reto cotidiano, formarse en defensa personal ya no es una opción, sino una necesidad. Pero cuando ese camino se recorre en compañía de tu hija —o de tu madre— el impacto se multiplica ya que además de aprender a protegeros, reforzáis el vínculo emocional, la confianza mutua y la seguridad compartida.
Este módulo está diseñado para que madres e hijas compartan una experiencia formativa transformadora. Una vivencia que une la práctica física con la reflexión psicológica, y la técnica marcial con la empatía y la conexión.
¿Qué objetivos tiene este programa?
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Aprender a identificar, prevenir y afrontar situaciones de riesgo desde una perspectiva realista y funcional.
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Desarrollar la confianza y la fuerza interior necesarias para actuar con decisión.
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Enseñar a las más jóvenes que pueden y deben proteger su integridad, con herramientas prácticas y sin miedos infundados.
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Convertir la práctica marcial en una experiencia de cuidado mutuo, cooperación y autoestima compartida.
¿Cómo entrenamos?
Nuestro enfoque se basa en el método de Defensa Personal Femenina desarrollado a partir de los sistemas internos del Kung Fu tradicional, adaptado a las necesidades reales de la mujer actual y validado con criterios contemporáneos.
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Entrenamiento físico:
Mejora de la condición general, reacción motriz, movilidad funcional, fuerza práctica y coordinación.
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Técnicas marciales:
Gestos defensivos, respuestas automáticas, control de la distancia, zonas sensibles, defensa en suelo, empujes, agarres, salidas y neutralización básica.
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Uso de objetos cotidianos como herramientas de defensa:
Manejo instintivo de elementos del entorno: mochilas, llaves, paraguas, botellas, etc.
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Escenarios de realidad progresiva:
Desde simulaciones suaves hasta dinámicas de role-play guiadas, para aprender a reconocer emociones, aplicar lo entrenado y tomar decisiones sin bloqueo.
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Espacios de reflexión compartida:
Breves dinámicas para hablar, compartir dudas y fortalecer juntas la percepción de seguridad y autonomía.
¿Por qué en pareja madre-hija?
Porque la autodefensa también se hereda, se transmite y se acompaña.
Este formato:
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Fomenta la comunicación y el respeto mutuo.
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Ayuda a las hijas a construir una autoestima fuerte desde la experiencia directa.
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Empodera a las madres al asumir un rol activo en la protección y formación vital de sus hijas.
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Construye redes afectivas de seguridad donde el cuidado es mutuo y consciente.
¿Qué incluye el programa?
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Clases semanales de 60 minutos
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Secuencias técnicas adaptadas a diferentes edades y niveles
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Módulos temáticos (espacios reducidos, defensa en movimiento, objetos cotidianos, suelo…)
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Entrenamiento en dinámicas cooperativas y en simulaciones funcionales
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Desarrollo progresivo para el paso a entrenamientos más específicos o individuales
Un espacio seguro, formativo y vital
Aquí no venimos solo a entrenar golpes. Venimos a fortalecer la presencia, la claridad mental, la respuesta eficaz y sobre todo, la seguridad desde dentro. Hacerlo en familia es también una forma de defenderse: de la desconfianza, de la desinformación, de la fragilidad inducida.
La defensa personal no es solo una técnica, es una cultura de acción para poder caminar con mayor seguridad por el mundo.
¿Cómo participar?
Este módulo está abierto a madres con hijas a partir de 10 años, sin necesidad de experiencia previa. Solo necesitas ropa cómoda, ganas de aprender y el deseo de crear un espacio nuevo de conexión mutua y fortaleza compartida.
¡Pide tu clase de prueba gratuita y venid a entrenar juntas! Puedes escribirnos a info@wushuniversity.com y te informamos de todo.